Libro de Coro, impreso en papel español y con tipos movibles. Es el ejemplar más grande en el mundo de los libros. Fue compuesto por Pedro Ocharte, en colaboración con el impresor Antonio Espinosa en el siglo XVI.
Impresos de los siglos XVIII y XIX.
Telar para encuadernación con dos husillos de madera para costura a mano (siglo XVII).
Máquina para cortar papel. Invención europea del siglo XV. Esta máquina es un ejemplar de mediados del siglo XVI, época en que llegó a México.
Martillos "cabezones" utilizados por los impresores para "batir" impresos. En aquella época, debido a la imperfección en la altura de los tipos de imprenta, el papel debía tener cierto grado de humedad antes de entrar a la prensa, con lo que producía un hundimiento o "realce" cuyo defecto se corregía metiendo 10 ó 15 pliegos de papel dentro de una carpeta de vaqueta. Sobre una mesa o banco sólido, se “batían” o golpeaban con esos martillos y así los pliegos adquirían tersura de seda.
Sellos o pintaderas planas y cilíndricas de barro cocido, utilizados por diferentes culturas mesoamericanas para imprimir motivos decorativos o signos. Las impresiones se hacían con tinta procedente del reino animal o vegetal, sobre papel o tela. También se usaban para sellar a los correos o emisarios oficiales que se enviaban de tribu en tribu amiga: los tlacuilos
Martillos "cabezones" utilizados por los impresores para "batir" impresos. En aquella época, debido a la imperfección en la altura de los tipos de imprenta, el papel debía tener cierto grado de humedad antes de entrar a la prensa, con lo que producía un hundimiento o "realce" cuyo defecto se corregía metiendo 10 ó 15 pliegos de papel dentro de una carpeta de vaqueta. Sobre una mesa o banco sólido, se “batían” o golpeaban con esos martillos y así los pliegos adquirían tersura de seda.
Sellos o pintaderas planas y cilíndricas de barro cocido, utilizados por diferentes culturas mesoamericanas para imprimir motivos decorativos o signos. Las impresiones se hacían con tinta procedente del reino animal o vegetal, sobre papel o tela. También se usaban para sellar a los correos o emisarios oficiales que se enviaban de tribu en tribu amiga: los tlacuilos
la máquina de Juan Pablos, una prensa tipográfica similar a las conocidas en el comercio como “prensas Washington”, porque George Washington, así como Benjamín Franklin, utilizaron prensas de este tipo compradas en Inglaterra.
Prensa litográfica con su rueda de aspas como de molino, construida totalmente de madera. La ciudad de México, cuando era la capital de la Nueva España, fue la primera del Continente Americano que disfrutó del beneficio de la imprenta, gracias a Fray Juan de Zumárraga y el virrey Antonio de Mendoza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario