viernes, 10 de octubre de 2008

HISTORIA DE LA IMPRENTA EN MÉXICO

DEFINICIÓN
Arte de reproducir en un papel u otra materia, por medio de presión, una plancha o unos caracteres impregnados de tinta.
HISTORIA
La invención de la imprenta, que no es europea, sino china, se remonta al año 960, durante el periodo de los Song (960 - 1279), en que se usaron en China tipos móviles de madera, uso que se extendió a Turquestán en 1280. El caso es que la Europa Central de principios del Renacimiento ya conocía el invento.
Aunque siempre se piensa en Maguncia como la cuna de la imprenta, parece ser que son los Países Bajos su más serio competidor, pues se imprimió allí con tipos móviles antes que en la ciudad alemana, y consta que es la única nación europea a la que los alemanes no llevaron la imprenta.
Puede sacarse así la conclusión de que en Europa se estaba trabajando y buscando una técnica que hiciera posible la producción de libros a partir de un molde constituido por letras sueltas, en lugar de manuscribirlo o estamparlo en un bloque de madera grabada.
Parece ser que fueron naipes las primeras obras que se produjeron, a la vez que imágenes de santos, ya que en el Museo de Bruselas se conserva una xilografía de 1418, que representa a la Virgen rodeada de cuatro santos que es la más antigua que se conoce.
Por esta fecha se empezaron a grabar planchas con textos en letras góticas, a imitación de los códices de aquella época, como Donatos, Ars Moriendi, Biblia Pauperum, y otros.
El trabajo y el tiempo que invertían en grabar estas planchas fueron sin duda lo que indujo a buscar un medio de lograrlas con más facilidad y rapidez. Pero la verdadera invención se atribuye hoy casi sin dudas a Johannes Gutemberg, cuyo mérito fue el de fundir letras sueltas y adaptar una prensa de uvas renana para la impresión de pliegos de papel, que es lo que constituyó la imprenta primitiva (1440); le sigue en importancia Peter Schöffer, que fue quien concibió los punzones para hacer las matrices y fundirlas en serie, y finalmente, Johan Fust, que aportó el capital para llevar a buen término la genial empresa.
En 1454 se publicaron las bulas de indulgencia encargadas por el papa Nicolás V para allegar fondos destinados a sufragar los gastos que ocasionaban las Cruzadas para liberar de la dominación turca los Santos Lugares, de estas bulas se conserva un solo ejemplar en la Biblioteca de Munich.
Existen también dos ediciones de la Biblia: la primera llamada "de 42 líneas", que se empieza a componer en el taller de Gutemberg en 1452 y es la única obra que se le atribuye con seguridad, y la segunda la "de 36 líneas" del año 1459, y hay opiniones de que con anterioridad a ellas se imprimió el Misal de Constanza, catalogado como "el libro tipográfico más antiguo que se conoce", que parece ser de 1450, o incluso antes. Desde luego, en esta obra parece que se hallan defectos de composición de los que adolecen las citadas Biblias, y que hay quien le considera como una primera impresión experimental.
En 1457 se termina de imprimir el Salterio de Maguncia, obra importantísima en la historia del libro y de la imprenta pues es la primera obra impresa que indica el año de publicación y el lugar de impresión, que lleve marca de impresor y colofón, ilustraciones, impresión a más de un color, la primera que pasó directamente del impresor al encuadernador, sin pasar antes por los ilustradores, y finalmente, la primera que contiene una errata (que sería corregida en la edición de 1459): en el colofón dice Spalmor(um) en lugar de Psalmor(um).
Por lo que se refiere a España, la primera imprenta la instala Johann Parix en 1472 en Aguilafuente (Segovia), donde imprime un Sinodal en tipos romanos, primer libro español de que se tiene noticia.
En América, el primer país que cuenta con imprenta es México (1539), pero al resto del continente llega en los siguientes siglos, con gran retraso, debido a la oposición de las metrópolis que preferían enviar libros impresos antes que permitir que se imprimieran allí.
JOHANNES GUTENBERG
Gutenberg fue un impresor alemán que nació en Maguncia (1397) y falleció en 1468. Su verdadero nombre era Johannes Gensfleisch.
Fue el inventor de la imprenta y de una tinta que permitía la impresión del papel por las dos caras.
A partir de 1438 comenzó a investigar sobre una técnica de impresión basada en el empleo de caracteres móviles. Se cree que la invención de la tipografía tuvo lugar hacia 1440. Ese mismo año se asoció con Johann Fust para impulsar la impresión de libros mediante la nueva técnica de tipos sueltos que pudieran combinarse a voluntad del impresor.
Se sabe que en 1440 pertenecía al gremio de los plateros y batidores de oro de Estrasburgo y que por esta época hizo pruebas de textos e ilustraciones sobre láminas de metal, sistema que ya era usado por otros .
En 1447 se asoció con Peter Schöffer, a quién había enseñado su técnica, e imprimió el Mainzer Psalterium (salterio maguntino), estampado con capitales a dos tintas.
En 1465, falto de recursos económicos, se acogió a la protección del arzobispo de Maguncia, Adolfo II de Nassau, quién le concedió un título de nobleza y le permitió vivir en su residencia de Eltwil. Falleció en 1468, como ya ha mencionado anteriormente.
Entre los libros que se le atribuyen a la impresión de Gutenberg, el más célebre es la Biblia llamada cuarenta y dos líneas (1455), por el número de líneas de que consta cada una da las dobles columnas.
Destacan también el Catholicon, de Juan de Gauna´que se publicó en 1460.
INFLUENCIAS EN EL INVENTO DE LA IMPRENTA: LA SOCIEDAD
El descubrimiento de la imprenta, a finales de la edad media, transformó la sociedad humana y abrió una nueva era al conservar el pensamiento escrito o la imagen y difundirlos en numerosos ejemplares, poniéndolos así al alcance de un numeroso público.
Dicha sociedad se caracterizaba por la existencia de una gran mayoría analfabeta, dónde la única cultura residía en los manuscritos que sólo existían en los conventos, es decir, estaban en poder de los monjes, los cuales a parte de rezar, se dedicaban a la copia de textos e ilustraciones. Los primeros libros impresos no tuvieron gran repercusión entre la mayor parte de la población, pero poco a poco el nuevo sistema de confección de libros se hizo mucho más barato, permitiendo que la cultura dejara de ser patrimonio exclusivos de unos pocos (que son precisamente los anteriormente nombrados, es decir, los poseedores de los manuscritos, más concretamente diré que nos estamos refiriendo al clero o clase dominante).
Este proceso citado (el de las copias de los monjes) era demasiado lento lo que dificultaba la expansión de libros (con lo cual también dificultaba la expansión de la cultura). Para los nuevos tiempos, en Europa, se necesitaba una sociedad más culta y por eso hizo falta que la información saliera de los muros de los conventos. Llegado este punto y bajo estas circunstancias surgió el invento desarrollado en estas páginas: la imprenta.
Este proceso también es impulsado por el auge de la tinta (procedente de China) que se da en esta época.
Con la imprenta se pudo conseguir una mayor información para todas las personas y para todos los lugares, ya que el fácil manejo de este aparato hizo posible una rápida impresión de todo tipo de texto. La aparición de la imprenta y, por lo tanto, de grandes cantidades de un mismo texto, significó, no sólo una mayor difusión de la cultura, sino también una nueva forma de recibirla. La transmisión de unos conocimientos a través de un libro se hace por medio de signos que hay que razonar, comprender y aceptar. Ese proceso supone un examen crítico de lo leído y la posibilidad de recurrir a la información transmitida tantas veces como sea posible. Estas peculiares condiciones no podían darse en una transmisión oral de la cultura en la que el maestro, el sacerdote o el jefe siempre o casi siempre, adoptaban una postura dogmática que no solía permitir la discusión ni, por la inmediatez del discurso, ni por la reflexión sobre los contenidos transmitidos. Es por lo tanto la sociedad un punto clave (como en todos los inventos) para la invención de la imprenta.
Con todo esto estamos mostrando unas posturas de claro rechazo a la idea de que los inventos surjan por inspiración divina de una sola persona (en nuestro caso de Gutenberg).
Además de la sociedad, también hay determinadas personas que contribuyeron al invento de la imprenta (como en cualquier otro invento), personas que duermen en el olvido de todos debido al nulo reconocimiento que recibieron en su época. Entre estas personas, y ya volviendo al tema en concreto de la imprenta, podemos citar a: Bi Sheng (que inventó los caracteres móviles), Peter Schöffer, M. Friburger, M. Grantz, U.Gering, Lyon E. Dolet... y otros muchos que a estas alturas son imposibles de localizar, pero que merecen mención ya que con sus trabajos generaron un capital que se invirtió en las investigaciones de todos los inventos, y así los hicieron posible.
Pero todo esto no sólo se da en la imprenta, sino que es característico de todos los inventos, así que después de todas estas páginas escritas llegamos a la conclusión de dos ideas: de que para que se realice un fenómeno de este tipo tiene que darse una sociedad que necesite este invento y que detrás de esos inventores tan renombrados se esconden multitud de personas que han colaborado en la invención, ya sea de manera directa (colaborando en la invención) o de manera indirecta (obteniendo dinero, con sus trabajos, para invertir en los inventos, y aquí se incluyen a los jornaleros, campesinos, siervos esclavos...).

1 comentario:

Dominique Jeahl dijo...

En el siguiente link encontrará en donde se encuentra la Original Imprenta de Juan Pablos, para revisarlo de click en:

www.museodeartesgraficas.com